La fuerza del Roble

Soplaba el viento

quemaba el sol,

muda la tarde

para la ocasión.

sobre una rama

bajito cantaba

rompiendo el silencio

así un ruiseñor:

Me duele la vida

me pesan las alas

perdí la esperanza

no tengo un amor...

Ay! mejor seria,

perdiera esta vida

y así terminara

con tanto dolor...

Un roble era el árbol

que sombra le daba

y atento escuchaba

su triste canción.

Cansado de oírle

sacudió sus ramas

y con voz muy alta

así le replicó:

Por qué no te callas

ya basta de quejas

por qué no agradeces

la sombra que doy;

Te presto mis ramas

para que descanses

y en cambio tú no haces

más que reclamar...

que aquello te pesa

que lo otro te duele

que todo te falta

que no aguantas más.

Si vieras las veces

que anclado a esta tierra,

volar yo quisiera

igual que lo haces tú,

y al fin me conformo

estirando mis brazos

soñando que alcanzo

del cielo la luz.

Verías que tus penas

si bien tienen causa

no sobran ni bastan,

para así cantar.

La vida es hermosa

por mucho que duela

por mucho que pese

a tus alas volar.

Nada justifica

que quieras perderla

así lo que dure

tengas que llorar...

Mejor ya te marchas

ve búscate un sauce

que quiera tu canto

sin vida escuchar,

que yo soy un roble

de noble madera

que aunque de pie muera

jamás dejará...

Que toda la pena

que pesa en mis ramas

me quite las ganas

de respirar...