Tú que fuiste luz
cuando la oscura soledad
me tuvo en sus brazos
Y mar...
Cuando perdido el barco de mis ilusiones
encalló en la tristeza...
Tú que fuiste la estrella
que desvió mi destino
del profundo abismo
al más alto cielo
y librándome del infierno
me ataste a tus alas...
Tú que a la nada en mi futuro
regalaste el horizonte de una mirada
alentando mis ganas de seguir viviendo
y que al silencio de mis pensamientos
le diste por voz los versos
que hoy escribe mi alma...
Tú que desafiando mi calma
agitaste en tus aguas mi corazón
y enseñaste a mi razón
a navegar en la locura,
abrigando la luna con los pétalos de una flor...
Tú ! Mi gran amor...
La última estación de mi vida,
mi copa de alegrías,
mi punto y aparte del dolor...
(A María Elizabeth Neumann)
Mi mujer de ojos lindos .
Bonito tu sentir que le da belleza a tus letras. Beso
ResponderEliminarHermoso y transparente!
ResponderEliminarComo siempre, tus versos desafiando a las estaciones de la vida...
Amiga en la distancia;querida y admirada, tu ser se llene de bendiciones a cada instante.
Abrazo inmenso.
La última estación de mi vida,
ResponderEliminarmi copa de alegrías,
mi punto y aparte del dolor...
que bonito...
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